miércoles, 20 de junio de 2018

El fin de la era de los Derechos Humanos




Era de esperarse. Los derechos humanos nacieron ante la imposibilidad de occidente de respetar la diferencia y la libertad. Nacieron en el contexto de un proyecto capitalista que impulsaba el consumismo a su vez basado en un individualismo exacerbado. Por ello el doble discurso desde el inicio, porque las libertades de unos son la esclavitud para otros. Pero funcionaba bien como mercadotecnia: tenga estos o tales derechos a cambio de su apatía y un poco de sus libertades. Luego la industria del miedo y la desconfianza afianzó el proyectos, Estados enteros volcados en la producción de derecho, una empresa que da muchos dividendos a los creadores de discursos. Las redes sociales vinieron a incrementar el engaño, el nivel de apatía entró en su fase más aberrante, pero la gente tenía la sensación de estarse ocupando del asunto por darle like o compartirlo en su muro. 

Para quien gusta del cine o de la construcción de ficciones esto puede ser muy claro, la cuestión está en la narrativa, en mantener la expectación, en no revelar el final jamás. Los derechos humanos, sus precuelas y sus secuelas, el universo de los derechos humanos, con tantos spin offs disponibles. Legiones de fanáticos que viven de ello, innumerables productos que adquirir incluso en línea.  

Pero las cosas no cuadraron desde el inicio. El fracaso del Estado de Derecho, llevo a una nueva versión del mismo. Cumplir las leyes para respetar los derechos se dijo en 1942 y se repite en 2018. Siempre fue así, los derechos de quien tuviera la sartén por el mango, ah, y claro, guardar las formas. Por eso cuando algún gobierno no guarda las formas, todos nos escandalizamos pero en el fondo no sabemos qué hacer porque al final también somo fans de la saga, nos engañábamos pensando que así era el mundo y así seguiría siendo al salir de la sala de cine. Esas imágenes horrorizan pero al menos no somos nosotros. Se trata de un desdoblamiento, de la sofisticación más refinada y odiosa de la hipocresía y la apatía. 

La era de los derechos humanos, fue una era gloriosa que habrá que recordar, pero ha terminado porque se agotó, ya no hay más que agregarle a la franquicia, quizá en algunas décadas volvamos con nostalgia a hacer un remake, pero ahora toca incorporar una nueva narrativa más realista y combativa que empiece por el respeto a los demás. 

La cuestión es muy sencilla: y tú ¿qué vas a hacer?